Ya hemos hablado anteriormente del colectivo japonés Chim↑ Pom pero, esta vez, vamos a contaros la historia de cómo este grupo de jóvenes cazadores de ratas, y artistas de Tokio, dan su primer gran salto y comienzan a ganarse el reconocimiento del gremio. Esta es la historia de Super☆Rat「スーパー☆ラット」(Súper☆Rata), la primera gran exposición de Chim↑Pom y la que podría considerarse un antes y un después para este colectivo de artistas japoneses. Bueno, y también un punto de inflexión en nuestra percepción, como sociedad vulnerable a lo kawaii, de la malditamente adorable figura de Pikachu.
En esta historia, es imprescindible el papel de la galerista Fujiki Rika 藤城里香 (n. 1970) que anteriormente había trabajado en la Mizuma Gallery de Tokio. En mayo de 2006 montó su propia galería, en pleno corazón de Kôenji y a la que le dio el nombre de Mujinto Production. Fue entonces cuando, ese mismo año, Rika, seguidora del arte de este grupo de jóvenes y lo peculiar de sus performances, ofrecería a Chim↑Pom realizar una exposición. Desde entonces, y hasta la actualidad, el colectivo forma parte del elenco y plantilla titular de artistas de esta galería, que también funciona como una compañía que gestiona y promociona a otros artistas del país. En marzo de 2010 la galería se trasladó a la céntrica zona de Kôto, cerca del MOT Museo de Arte Contemporáneo de Tokio, y a día de hoy se constituye como una de las más interesantes y activas de la ciudad. La existencia de Mujinto Production es esencial para Chim↑Pom, es una de sus principales sedes de operaciones y un gran número de sus exposiciones y proyectos se dirigen desde esta galería.

Ante el hecho de realizar una exposición en una galería y verse de lleno metidos en un ambiente más oficial, donde el grupo tenía, y quería, dar la talla. Chim↑Pom tuvo que replantear la profundidad, el contenido y la forma de sus acciones artísticas. El grupo llegó a la conclusión de que la fórmula de grabar sus performances en vídeo y proyectarlas no era suficiente. Tenían que “meter substancia” y empezaron a emplear el término en japonés busshitsu 物質: un elemento que otorgase calidad y empaque a su obras, sin perder en ningún momento su actitud pueril y festiva a la par que punk y crítica.
Mujinto Production como decíamos, continúa dirigiendo muchos de los proyectos de Chim↑Pom y un gran número de sus exposiciones tienen lugar en esta galería.
“Mujin-to Production no es el nombre de una galería. Promocionamos a artistas con propuestas y expresiones interesantes. Proporcionamos un espacio donde los artistas puedan expresarse libremente, y mostrarlo al público.”
“Nuestra misión es acaparar conjuntamente todos los aspectos de la sociedad con estos “distinguidos” artistas trabajando codo con codo. Ellos son capaces de manifestarse a la sociedad y de crear relaciones con las personas que conforman un público con nuevas perspectivas a través del que ser revela las diferentes caras de la sociedad. Nosotros apoyamos a estos artistas, su promoción y exposiciones con la misión de dirigir sus “puntos de vista” a la sociedad.”
En este entorno de libertad creativa, fruto del hermanamiento con Mujinto, Chim↑Pom realizará su primera exposición a la que titularían Super☆Rat (2006). Así, con la estrellita incluida. Super☆Rat (2006) les serviría como presentación del primer manifiesto escrito por colectivo. Un “ahora vamos en serio”, donde el grupo dejaría constancia de su particular visión sobre el arte y los que son sus cimientos ideológicos. Leyéndolo puede una darse cuenta e imaginar el rumbo y la deriva artística que el grupo estaba decidido a tomar. Sin embargo, tratándose de artistas poco conocidos por aquel entonces, la exposición no contó con mucha asistencia. Tampoco fue de ayuda la propia elección del nombre del colectivo. El nombre de Chim↑Pom hace referencia a ‘pene’ en la jerga japonesa como coloquialismo. En el diccionario encontramos ちんぽ(chinpo) o ちんぽう(chinpô) que se traduce como “órgano sexual masculino” y más concretamente como expresión usada por los niños para referirse a este. Luego, en este caso, Chim↑Pom podría traducirse como “colita”. ‘Chin’ significa pene y ‘pom’ es un diminutivo que denota además algo bonito, simpático.


Afortunadamente, una vez superado el trauma social de tan vulgar vulgaridad, poco a poco, y gracias al boca a boca, se empezó a hablar de ellos y la gente comenzó a acudir a sus exposiciones.
En Super☆Rat (2006) se podían ver piezas audiovisuales en las cuales el colectivo aparecía cazando ratas en Shibuya. Estos ejercicios de limpieza urbana de “plagas” quedarían plasmados en fotografías y esculturas, cerrando un proceso completo de creación multimedia multidisciplinar. El término super rat fue acuñado por los exterminadores para referirse a un tipo de ratas que, en las últimas décadas, proliferan masivamente en las áreas urbanas y que han desarrollado inmunidad a los distintos venenos que se venían utilizando. Desde 2006 Chim↑Pom, como parte de su performance artística, ha cazado ratas por las calles de Shibuya, pero con un objetivo bastante diferente del de liberar la ciudad de esta plaga. Es aquí donde, sin entrar en debates moralistas, el colectivo realiza su acción más impactante. Chim↑Pom captura a estas ratas, las diseca y las pinta de amarillo para crear inquietantes figuras de Pikachu, el icónico ratoncillo eléctrico de la serie de videojuegos Pokémon, creada por Satoshi Tajiri para Nintendo en 1997.
Chim↑Pom busca reflexionar sobre cómo coexisten los seres humanos dentro de la sociedad y en el día a día. Sus super ratas quieren representar a los propios japoneses, quienes viven diariamente expuestos a una contaminación radiactiva ambiental. Es una forma de lanzar un mensaje a todas esas personas que viven inmersos en el día a día ignorando esta realidad, que no es otra que la suya propia. Es difícil quedar indiferente ante una obra así. El impacto es inevitable y la polémica está asegurada, sobre todo teniendo en cuenta lo sensible de los temas que el proyecto toca. Super☆Rat es una dura y contundente crítica a la sociedad japonesa, a su capitalismo exacerbado y a su ignorancia, pero también a un gobierno completamente entregado a los favores de la energía e industria nuclear.
Chim↑Pom busca reflexionar sobre cómo coexisten los seres humanos dentro de la sociedad y en el día a día. Sus super ratas quieren representar a los propios japoneses, quienes viven diariamente expuestos a una contaminación radiactiva ambiental.
Sin embargo, Super☆Rat no es una mera transgresión adolescente para captar la atención. Es un verdadero ejercicio de reflexión a través de un juego de dobles sentidos. La noción de la supervivencia de las formas de vida, como la humana o la animal, está implícita en esta obra, pero a su vez también la propia supervivencia del arte y la cultura. Chim↑Pom resalta el antagonismo y la coexistencia de las formas que mutan y se desarrollan en el arte. Podría parecer que Chim↑Pom, con la elección del nombre del proyecto, esté realizando cierta burla u oposición al concepto de arte que describe el manifiesto artístico Superflat que formuló Murakami Takashi en 1999, el rancia y popularmente conocido como Andy Warhol japonés. Según Chim↑Pom, no tratan de oponerse ni contrariar al concepto Superflat, ambos discursos son compatibles y contrarios a la vez, lo que al mismo tiempo supone una metáfora entre el arte y la sociedad actual. En definitiva, no se trata solo de la similitud de las palabras o del chiste, aunque también, sino de la convivencia y la paradoja entre todos estos conceptos.
A pesar del impacto de Super☆Rat y la consecuente crítica, si obviamos el hecho de las ratas disecadas, el empleo de la imagen de Pikachu como metáfora del arte y, sobre todo, de de la sociedad, no debería resultar extraña.
En Japón, sobre todo en Tokio, existe una plaga aún más evidente que la de las ratas, y es la de los muñequitos kawaii en todas las formas y manifestaciones posibles que la mente humana y la mercadotecnia puede imaginar. Figuras, peluches, disfraces, videojuegos, animación, comida o incluso campañas políticas. Todo aquello que se pueda consumir y vender a través de los medios de comunicación.
Al tratarse de su primera acción artística importante, se convirtió automáticamente en símbolo identitario y marca del grupo. Siempre que viajan o se reúnen para desarrollar nuevos proyectos, recuperan a estas ratas radioactivas y no es raro verles posando con ellas en las fotos que suben a sus redes sociales. De esta forma, Chim↑Pom quiere mantener presente y actualizado el mensaje que lanzaron en su primera exposición y así mantener vivo el proyecto. En un contexto más general, si pensamos en ratas y arte urbano, es evidente el homenaje al reconocido artista callejero Banksy, uno de los más conocidos dentro del Street Art e importante precedente del arte vandálico, reivindicativo y crítico (o incluso catalogado como terrorista). El colectivo no planea dejar de cazar ratas por la ciudad, lo que también es una forma de decirle a Banksy y por extensión a los artistas de todo el mundo que hay que reivindicar el poder crítico del arte callejero.
En su página web podemos leer el manifiesto que, anexo a la obra, han escrito entre todos los miembros del colectivo. Con cierto grado de infantilidad en el registro que emplean en su discurso, declaran que su único propósito es el de reproducir estas figuras, sin ninguna otra excusa. Sin embargo, en sus textos posteriores y entrevistas, muestran abiertamente esta idea y objetivo de una elaborada crítica social y política que envuelve a la obra. Con este manifiesto pretenden por tanto llamar la atención y ser directos sin dar explicaciones y, como ya os he contado unas cuantas cosas, os dejo que leáis mi humilde traducción del manifiesto Super☆Rat:
Culturas como la del arte, el rock o el punk, que aspiran a la belleza que tienen las ratas de alcantarilla;
Culturas como la animación japonesa o las gals, son llamadas Pop Japonés o Superflat,
todas se cruzan, en bandada, en el cruce de Shibuya.
Decididos,
y convencidos,
tras haberlo pensado mucho, cogimos el último tren al centro de Shibuya.
Nos toca ser los jóvenes del ahora, en tanto que los adultos nos desaprueban.Hoy en día las personas de la ciudad se asemejan a ratas gigantes emergiendo desde nuestra vida urbana y manteniendo su encorvada coexistencia con los seres humanos.
Nosotros capturamos una por una con trampas que compramos en el Donki.No se trata solo de capturarlas, nuestras sensibilidad humana es tal, que somos incapaces de tocar los cuerpos muertos de carne animal que consumimos cada día.
Nuestro propósito es simplemente producir figuras reales de Pikachu. Por este propósito, pateamos pilas de bolsas de basura y corrimos tras las ratas que escapaban entre huecos de las paredes.
Esperad super ratas, no somos vuestro enemigo, ¡somos Chim↑Pom!
Las perseguimos… Se hizo medianoche, en el centro de Japón, donde todo parecen excusas.
Así debe de ser nuestra obra: cazar sueños y ratas.
© Chim↑Pom, Noviembre 2006
Página web de Chim↑Pom
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